Solo un perro
Descubrí el Perro de Goya por accidente buscando el cuadro Saturno devorando a su hijo. Supongo que, como a todos, la primera vez que vi el perro me descolocó un poco.
Buscaba hacer un pequeño homenaje al cuadro y plantear la cuestión de su modernidad. La pregunta de ‘¿por qué un cuadro tan sencillo merece tanta atención?’ me pareció de las que se formulan en todas y cada una de las galerías de arte hoy en día, y ya nos preguntábamos lo mismo con Goya. Por eso he querido mostrar las diferentes etapas de Goya y cómo su obra viaja a través de los siglos para generar un debate y fascinación difícilmente igualables por cualquier otra obra moderna.
En cuanto al cómic en sí, me he inspirado en los garabatos que hacía parodiando varios cuadros de Goya en mis apuntes de Historia del Arte. Las dos primeras viñetas fueron mi punto de partida, que tracé buscando aquellos primeros segundos de confusión que la obra provoca.