Goya en el museo
El museo expone catorce pinturas, un dibujo y las cinco grandes series que Goya grabó. La cronología de estas obras de Goya, que abarca desde la época juvenil zaragozana (1762-1774), hasta su estancia en Burdeos, donde muere en 1828, hacen de este museo uno de los centros de referencia para el conocimiento de la obra del pintor de Fuendetodos.
La producción pictórica de Goya está magníficamente representada en el museo. Expone 9 pinturas propiedad de Ibercaja y 6 obras de la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País. De formatos diversos y espaciados cronológicamente, pues hay obras de juventud, de la década de 1771, hasta otras de mediados de la década de 1810-1820. Está representada su pintura de temática religiosa, el retrato, con varias piezas de muy alta calidad pictórica, y los asuntos caprichosos.
Junto con Durero y Rembrandt, Francisco de Goya y Lucientes es una de las grandes figuras de la historia del grabado. Su producción gráfica fue muy amplia y variada y se plasmó en varias series de grabados, de las que destacan: Los Caprichos (1799), Los Desastres de la Guerra (1810-1814; editada en 1863), La Tauromaquia (1816) y Los Disparates o Proverbios (1816-1824; editada en 1864). Todas y cada una de ellas constituyeron hitos en un proceso de investigación gráfica y de creación desarrollado por Goya, que culminaría en las litografías de "Los Toros de Burdeos" (1825), realizadas con setenta y nueve años de edad. Con esa última serie demostró su capacidad de aprendizaje permanente y su sentido de modernidad.
En la segunda planta está representada la pintura de Goya y su época, con obras de alguno de los más importantes pintores que vivieron y triunfaron en ella, que influyeron en el pintor de Fuendetodos o que fueron sus rivales en el ambiente artístico de la Corte española o de la real Academia de Bellas Artes de San Fernando, desde Giaquinto y Mengs hasta su cuñado y maestro Francisco Bayeu o Mariano Maella.
Francisco de Goya nació el 30 de marzo de 1746 en Fuendetodos (Zaragoza) y desde su niñez estuvo vinculado a Aragón. En Zaragoza Goya aprendió sus primeras letras en el colegio de las Escuelas Pías y se inició en el oficio de pintor, primero en el taller de Luzán y luego en el de su cuñado Francisco Bayeu. En Aragón se conservan sus primeras pinturas, realizadas entre 1760 y 1781, y otras obras de distintas épocas y técnicas.