El edificio
La casa que hoy es sede del Museo Goya-Colección Ibercaja, perteneció en origen al infanzón Jerónimo Cósida y a su esposa Violante de Albión, representantes de dos familias de cierto rango en la ciudad. Su construcción se inició en 1535 y se prolongaría durante todo ese año. El maestro de casas morisco Juan de Lanuza se hizo cargo de las obras. El inmueble es buen ejemplo del progreso de la recepción del Renacimiento en las viviendas de Zaragoza.
El patio es cuadrado, presenta columnas anilladas con fuste estriado en la parte superior, coronadas con bellos capiteles de estilo corintio. La galería superior, con sobrias columnas toscanas y arcos de medio punto, conserva la decoración de grutescos y medallones de yeso de los antepechos, con imágenes al gusto antiguo que, en esta casa, encierran un mensaje alusivo al linaje: en este caso, la de aquel linaje al que acompaña la fortuna por haber sido gestado en un nacimiento propicio (AtiaBalba Cesonia, madre de Augusto), frente a aquel otro al que un alumbramiento impropio marcaba funestamente (madre de Madre de Marco Agripa y Marco Agripa).
La clave para esta interpretación se encuentra en el broche que lleva sobre su vestido la mujer del medallón del antepecho del lado norte del patio: un niño con los pies hacia delante. Este detalle caracteriza a esta figura como progenitora de Agripa: alguien cuyo parto no se había producido por la cabeza sino por los pies, lo que se consideraba un nacimiento contra natura, que le acarrearía, a él y su descendencia, una vida atormentada.
En el lado sur del patio se encuentra la imagen de otra figura femenina. Los adornos que lleva son la clave para identificar quien es su hijo en el lado oeste. Como broche lleva un ángel, seguramente Cupido. Adorna su pelo con un medallón que muestra un león rampante, símbolo de Zaragoza desde la Edad Media. Este medallón haría alusión al fundador de la antigua Cesaraugusta, Augusto. La efigie masculina del tondo del lado oeste del patio con corona de laurel es, por tanto, Augusto.