Goya en el Mundo de los Sueños
El universo onírico de Goya me ha parecido siempre fascinante, no solo por los disparates que el artista acaba plasmando en sus dibujos, sino por de la capacidad de inventiva y de variedad que inunda toda su obra, de principio (cartones para tapices) a fin (Pinturas negras).
Es debido a esta relación entre Goya y el onirismo que me planteé la idea de unir los mundos y situaciones de Francisco de Goya con la estructura de uno de los clásicos del mundo del cómic: Little Nemo in Slumberland, del ilustrador Windsor McCay.
En estas historias de principios del s. XX, McCay contaba la historia de Nemo y de sus viajes surrealistas por el mundo de Slumberland, terminando todas ellas con el infante despertándose por una situación parecida a la soñada. ¿Quién mejor que Goya y McCay para establecer una unión a través del cómic y de los sueños/pesadillas?
Es ese el motivo de que la lectura del cómic, pese a haber sido requerido el trabajar en formato vertical, está organizada para que las páginas se lean a pares. Así, el lector podrá adentrarse en unas situaciones cada vez más disparatadas, por los diferentes mundos que el pintor llegó a representar durante toda su carrera.
Partiendo de una mundana vista de su casa/estudio, se comienza a transitar por la década de sus Caprichos, los frescos de San Antonio de la Florida, las Pinturas negras y sus numerosos grabados. Con mi obra he intentado plasmar el vasto concepto de “Universo Goya”, sin dejar pasar la oportunidad de unir la vida del artista aragonés con un referente y clásico del cómic norteamericano.