Yo lo vi
Alejandro tuvo la idea de mostrar en viñetas un episodio no tan conocido de la vida de Francisco de Goya, ocurrido, entre el 2 y el 3 de mayo, en la Villa de Madrid. En un ambiente de inquina, fusilamientos y venganzas contra los madrileños insurgentes, se sabe que Goya documentó los resultados del conflicto para lo que en un futuro serían sus Desastres de la Guerra.
A la hora de plasmar estos hechos sobre el papel, David aportó un estilo de dibujo que logra reflejar aquel ambiente urbano y de desconfianza. La documentación partió no sólo de las propias obras y grabados de Goya, sino de las cartas y biografía del artista.
Tanto en el dibujo como en el guion, se ha intentado plasmar muchas referencias a su vida y obra. Véase, por ejemplo, los soldados franceses desprovistos de humanidad, situaciones oscuras, vistas y composiciones pertenecientes a pinturas de Goya, elementos como el farol que lo conectan con su obra El 3 de mayo en Madrid…
Además del hecho de reservar el uso de la tinta para la página en la que el protagonista toma los apuntes de aquella barbarie, de una manera que (esta vez sí) intenta asemejarse al estilo usado por Goya para plasmar en aguafuerte los Desastres.
En nuestra historia, Madrid está formado por calles oscuras, campos desnaturalizados y trazos abstractos, intentando asemejarse a aquello que el maestro nos mostraba con una pincelada expresionista y tremendamente expresiva.