Cristo crucificado en la agonía

El pintor aragonés Felipe Abás, de Calaceite (Teruel), fue discípulo y colaborador de Goya desde 1797 hasta su muerte en 1813. En 1804 hizo una copia, de dimensiones semejantes a las del original, del Cristo Crucificado con el que Goya fue nombrado en mayo de 1780 académico de mérito en Pintura de la Real Academia de San Fernando de Madrid. Por esta espléndida copia Abás fue nombrado académico supernumerario por la Real Academia de B.A. de San Luis de Zaragoza el 1 de febrero de 1805. El original de Goya, actualmente en el Museo del Prado, estaba colocado entonces en la iglesia de San Francisco El Grande de Madrid. Abás supo reflejar en su exacta copia el academicismo neoclásico con el que Goya pintó su obra, inspirándose en el “Cristo Crucificado” de Mengs. La expresión de la agonía de Cristo antes de expirar está muy conseguida, con sueltas pinceladas en la barba y el resto de la cabeza, que contrastan con la lisura de la pintura en el perfecto modelado del cuerpo desnudo.